martes, 23 de noviembre de 2010

Mesopotamia (El arte del próximo Oriente) Manuel Bendala Galán

1. FORMACION Y DESARROLLO DEL ARTE SUMERIO

Los acontecimientos de la arquitectura mesopotámica
Eridu situada muy cerca de la desembocadura al golfo Pérsico del Tigris y el Éufrates, en este lugar se dio la elevación de un templo sumerio dedicado Enki, dios de las aguas subterráneas, comenzaron con modestas construcciones, las cuales después de varias renovaciones adquirió las características del templo mesopotámico definitivo. Resalta de estas estructuras las fachadas determinadas por la forma en conjunto de un masivo rectángulo, estas formas geométricas sencillas pero de gran efecto contrastante por el efecto de la luz, el material arquitectónico se debía a la región arcillosa.
En “la época de Uruk” aproximadamente entre el 3700 y el 2900 a.C un poco más al norte de Erudi fue en el Eanna, la “casa del cielo”, el espacio consagrado en la ciudad de Uruk al culto de la diosa principal de la ciudad, la poderosa Inanna, a ella se le dedico un templo con sillares de caliza, junto con este templo se construyó otro, completado con pórticos y otros edificios, se le dio cualidades con el adobe empleado en la construcción. La vitalidad de estas construcciones fue aminorada por las construcciones que se dio sobre sus restos. Todo componía una soberbia construcción desde la que garantizan la labor del control del monarca, un mensaje de poder.
Las artes figurativas
El contenido inicial fue religioso y devoto, fue cediendo terreno a conmemorativos meramente políticos. El arte como referente colectivo se relacionaba por el hecho de que la mayoría de las celebraciones religiosas antecedían por el culto a una Diosa Madre de la Naturaleza, Inanna de título sumeria, en una sociedad de base fundamentalmente agrícola, la acompañaba un dios masculino Dumuzi.
En la primera etapa del arte mesopotámico en cuanto a esculturas de bulto redondo es relativamente limitado; en cuanto al modelado del cobre se prestaba a formas más naturalistas, tendencia contraria a la presentada por las figuras de unos orantes de alabastro, halladas en la época de Tell Asmar en la primera dinastía, con cuerpo de reloj de arena, manos unidas y rostros atónitos, destaca entre ellas la figura del Dios Abu. Son figuras de corte esquemático, geometrizante.
El relieve se presenta a creaciones más inventivas y libres, con menos recursos técnicos. En el periodo de las primeras dinastías continuaron haciéndose vasos con relieves planos y una gran temática simbólica y religiosa. Se habla también de los sellos signatarios, entraríamos en terrenos de la máxima creatividad en el arte sumerio. El sello cilíndrico, creados para dejar una impronta indefinida. Desde simples motivos geométricos o series de animales o series de animales poco estilizados, puede ser escenas de complejo significado. Los artesanos sumerios dieron otra prueba inapelable de su pericia en la creación de objetos suntuarios.
2. ARTE ACADIO, NEOSUMERIO Y PALEOBABILONICO
La dinastía de Sargón gobernó desde el 2234 al 2154, en que la ciudad de Accad fue destruida por invasores gutu, las ciudades sumerias aprovecharon el hundimiento para rehacer su predominio en lo que destacaron centros tradicionales como Lagash y Ur. Los nómadas de Mesopotamia, acaban imponiendo su dominio en numerosas ciudades.
El arte de Accad: al servicio del imperio
El ejercito del poder absoluto que supuso el encubrimiento de Sargón y sus sucesores trajo consigo una abierta instrumentalización del arte, convertido en principal expresión del poder político y militar que se acentúan en las primeras dinastías de Ur, con la estela de Buitres de Eannatum, se adueña de la producción artística, hasta el punto de monopolizarla casi absolutamente. La producción de arte religioso se disminuye a tal punto que el papel de los dioses es suplantado y se convierte en protagonista. La escultura sobre soporte metálico, con conocidos tanteos y creaciones importantes ya en la época anterior, tiene en la destrucción de acadia otra manifestación solitaria en la conocida cabeza de bronce de un rey, probablemente del mismo Naramsín.
Continuidad y retornos en las producciones neosumerias
Del mismo modo que las ciudades sumerias restablecieron su autonomía sobre la restitución del modelo imperial que habían forjado Sargón y sus sucesores. La producción escultórica más notable y característica de esta etapa la constituye el muy nutrido grupo de la treintena de estatuas de Gudea. Las cabezas que se conservan muestran un rostro idealizado, redondo, de grandes ojos con parpados gruesos y bien dibujados y cejas unidas y estilizadas como dos hojas de palmera. Las modas y tradiciones escultóricas acadias se ponen al servicio de una concepción del retrato que se podrían considerar más sumerias.
De nuevo como los antiguos soberanos sumerios o como Gudea, el rey se hace presentar en el papel piadoso y pacifico del constructor de templos.
En la arquitectura uno de los edificios mejor documentados de la época neosumeria deja ver la sunción de la divinización directa del príncipe propia de los acadios.
El arte paleobabilónico: el equilibrio de un legado enriquecido
El palacio de sus príncipes tuvo fama en su tiempo por la grandiosidad de su arquitectura y por el lujo y la riqueza de su decoración.
3. EL ARTE ASIRIO
El arte asirio estaba basado en el vigor y la fuerza proyectados a una violenta imposición a sí mismos y a los demás del proyecto político propio, a veces con una crueldad extrema; era un proyecto asumido como mandato divino, en el que cabían también actitudes de piedad igualmente extremas. El significado de Asur, el nombre del dios principal, diera nombre a la ciudad básica, el país y el pueblo.
Los tanteos artísticos del segundo milenio
Este arte asirio del II milenio tuvo firmeza por la obtención de rasgos propios. La imagen de soberano Arcadio, como la cabeza de Naramsín, será un modelo satisfactorio para los asirios, y como muestra de la asunción y del poder absoluto, sus reyes prescindirán de las piadosas escenas ante los dioses. El tema de guerra como ejército en el arte fue una seña de identidad de la cultura asiria.
La consolidación del legado artístico en los siglos VIII y VII a. C
El arte asirio ratificará sus logros en los últimos siglos de su historia, con obras que desarrollan los temas y el estilo definidos. La combinación política de Sargón II tuvo por resultado, en el campo de las relaciones urbanísticas y artísticas, la construcción de una nueva ciudad que fue episódica capital del imperio. Las puertas estaban rodeadas por gigantescos lamasus toros androcéfalos alados que superaban los cuatro metros de altura, junto con ellos genios alados y un personaje de cinco metros que representa al héroe del león, un símbolo de domador de animales. En todas las figuras se subrayan las formas anatómicas experimentadas para elevar la sensación de la fuerza que hacen a las figuras más hieráticas, monstruosas y acartonadas. La faceta más célebre de estas composiciones la ofrece el magnífico tratamiento de los animales, reflejados con sabio naturalismo.
4. EL ARTE HITITA
El apogeo del reino Hitita llegaría a partir del reinado de Subiluliuma (1380- 1346), se midió con Egipto y otras potencias vecinas. Forjan un arte propio ya que fue gran mediador entre el Oriente próximo y las culturas mediterráneas.
El arte Hitita imperial
Se construye como un lugar más mediterráneo que mesopotámico dedicado al Dios del Tiempo del Cielo, se dio la abundancia de ventanas, que darían a estos ambientes culturales una particular luminosidad y una gran filtración visual. Era parte sobresaliente las puertas resalta la resolución arquitectónica, y grandes bloques decorados con impresionantes figuras en relieve.
Yazilikaya
Es un afloramiento de rocas con dos gargantas de paredes verticales que invitaban a considerar las moradas apropiadas por los dioses, el dios del Tiempo Teshub y la diosa Solar Hepat. En los relieves se haya el hijo de Hepat con su madre sobre un gran felino, con la misma apariencia iconográfica que su padre, aunque reduce su tamaño respetuosamente.
El epilogo del arte Hitita
La herencia cultural de la época Hitita imperial se combina con el creciente peso de la fusión con los Hurritas y con los arameos. La continuidad de la civilización dio lugar a que fueran considerados en conjunto como “neohititas” y así se caracterizo su producción artística.
En la arquitectura destacó la consagración de un modelo de edificio inalterable en sus elementos esenciales. El estilo tradicional de una primera etapa fue dando pasos, desde mediados del siglo IX a. C, a lo que se añadiría la influencia aramea. Escenas de batalla y hermosas composiciones procesionales son las mejores muestras de estilo asirizante. También de Karkemish proceden esculturas en bulto redondo, en el que una figura humana se sitúa sobre una amplia base con leones de gran relieve.
5. ARTE SIRIO Y FENICIO
Ebla
Ubicado entre los cursos del Orontes y el Éufrates, citada en textos antiguos de Sargón o de Naramsín de Accad. Se descubrió un archivo con más de quince mil tablillas de escritura cuneiforme, este encabezo un importante imperio comercial. El ornato del templo es muy representativo de los gustos.
El arte sirio del segundo milenio
El retrato de un rey de la segunda Idrimi, se ofrece como la más notable creación de la escultura siria de la época, tallada en caliza blanca, que representa el rey sedente, con un cuerpo tosco, falta de proporciones y de forma cerrada, el cuerpo está cubierto por una larga inscripción arcadia con el relato de su vida.
En las artes figurativas destaca en ugarit una amplia producción de figuritas de bronce, las más antiguas de comienzo del milenio con ascendientes mesopotámicos o hurritas de la segunda mitad del milenio, adscritas a las modas egipcias.
El arte de las ciudades fenicias
Biblos, sidón, tiro, el conjunto de ciudades fenicias protagonizaron unos de los fenómenos culturales y artísticos más trascendentales de la antigüedad. Su arte estuvo definido por las civilizaciones vecinas de Asia y Egipto proporcionaban cuanto se podía desear en materia de expresión artística, poniendo al servicio de las propias necesidades ideológicas, de las empresas comerciales y artísticas que tanto beneficio económico y prestigio histórico habrían de conseguirlas. Su importante arquitectura religiosa como el templo de los obeliscos de Biblos.
Las artes mayores tuvieron un punto de limitación en la tendencia propia de las semitas, por el que gustaba venerar a muchos de sus dioses principales bajo la forma de simples betilos.
6. BABILONIA Y PERSIA
Babilonia
Tras los tiempos de Hammurabi, Babilonia perdió todo protagonismo histórico en un juego de potencias que fue por mucho tiempo desfavorable. Renovaron estos con iniciativa aspectos importantes de su cultura y uno de los reyes de entonces, Karaindash, levanto hacia el 1430 un templo a Inanna en la vieja ciudad de Uruk, las decoraciones arquitectónicas con ladrillo vidriado que darna personalidad a importantes construcciones babilónicas y persas en los tiempos más recientes que ahora van a ocuparnos.
Perseguidas por los elamitas y los arameos, las ciudades babilónicas caerían bajo el dominio asirio hasta que los caldeos restablecieron el poder y el prestigio de babilonia unidos a los medos acabaron con el imperio Asirio. Se decoraba con muros con leones en relieves realizados en ladrillos vidriados, y terminaba al norte en la famosa Puerta de Ishtar.
Se veneraba al dios supremo Marduk, respetando en su santuario la disposición sumeria de un templo bajo y un templo superior, complejas dotaciones utilitarias y la excepcionalidad de artificios urbanos tan espectaculares como los celebres jardines colgantes.
Persia
En el segundo milenio a.C sobresalientes en los últimos siglos por la calidad de su producción escultórica, sobre todo en bronce, y por claros signos de dependencia del arte mesopotámico como la adoptación de la zigurat.
Caracterizados por ser pastores nómadas, fueron poniendo su personalidad y su dominio, durante mucho tiempo repartidos en entidades políticas de muy poco peso, y absorbiendo la civilización de sus desarrollos vecinos de los llanos mesopotámicos. Las propias necesidades y capacidades expresivas en un arte menor. Adornos ofrecidos de producciones fueron hermosos bronces de Luristán, muchos de ellos realizados para adornar el caballo, son formas animales de libre y asombrosa interpretación de sus acciones y de su anatomía.
La fauna asiria re toros alados y lamasus volvía a poblar las puertas para dar a las estancias reales el empaque de lo sobrehumano. En la decoración de los edificios se hace evidente la selección del arte persa, con mezcla de elementos asirios, egipcios o griegos, lo que parte de un expediente fácil y explicable, era una forma de pregonar el poder de los soberanos, capaz de reunir el arte y los artistas de todo el mundo.

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